ECONOMÍA CIRCULAR
Las llantas de aluminio son una característica atractiva de muchos coches, pero también susceptibles de deterioro mecánico, por ejemplo debido a un contacto involuntario con un bordillo de la carretera. Con Aluline He15 N de Messer como gas de protección, se puede utilizar el llamado revestimiento láser para devolver las llantas a su estado original. Una vez que la llanta se ha limpiado a fondo, primero se aplica el revestimiento o la soldadura por deposición en la zona dañada y después se mecaniza la llanta en una máquina CNC para restablecer sus dimensiones originales. Tras un recubrimiento final con polvo transparente, vuelve a estar como nueva. Además, la reparación cuesta entre un 50% y un 70% menos que una llanta de aluminio nueva.