RELAJACIÓN NATURAL
El balneario termal de Sárvár debe su existencia a una decepción: en la década de 1960, esta pequeña ciudad del oeste de Hungría fue el centro de una búsqueda de petróleo que acabó descubriendo agua en su lugar... ¡dos veces! Se encontró agua con una temperatura de 43 grados centígrados a 1.200 metros de profundidad, mientras que otra fuente de agua aún más caliente, con una temperatura de 83 grados, se localizó a 2.000 metros bajo tierra. El magnífico balneario que se construyó en Sárvár en 2002 es miembro de los "Reales Balnearios de Europa". El pH del agua de baño se mantiene en un rango neutro entre 7 y 7,5 utilizando dióxido de carbono de Messer, un método respetuoso con el medio ambiente y la piel.