REGISTRO RIGUROSO DE CONTAMINANTES
Las autoridades medioambientales miden continuamente la calidad del aire. Una red de estaciones de medición registra la concentración de contaminantes como el dióxido de azufre, los óxidos de nitrógeno, el monóxido de carbono, el ozono, el benceno y las partículas. Para garantizar que los instrumentos utilizados proporcionen valores fiables y comparables, es preciso calibrarlos. De esta tarea se encargan laboratorios acreditados que también almacenan los materiales de referencia necesarios para la calibración. Durante la calibración, los valores medidos se comparan con gases de composición conocida. Para ello se utiliza un gas cero de gran pureza y un gas de calibración con una composición definida con precisión.