GASES PARA ROSINA
En 2014, la sonda espacial Rosetta comenzó a estudiar el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Para ello, también utilizó su espectrómetro orbital llamado Rosina. Rosina disponía de dos espectrómetros de masas y un sensor de presión de gases que le permitían medir con precisión la composición de la atmósfera y la ionosfera del cometa. Los gases de calibración procedentes de Messer desempeñaron aquí un papel indispensable: Rosina llevaba consigo botellas de gas que contenían dióxido de carbono, xenón, neón, helio y mezclas de gases especiales. Una de las cosas que aprendimos durante el proceso es que "Chury" apesta de verdad: Está envuelto por una nube de gas compuesta principalmente por dióxido de azufre, amoníaco y formaldehído. Con sus reservas de energía agotadas, Rosetta se estrelló intencionadamente contra el cometa en 2016.
