SEGURIDAD SÓLIDA COMO UNA ROCA
El metro de Budapest es el segundo más antiguo de Europa, sólo superado por el de Londres. Para una cuarta línea añadida en 2009, se excavó un túnel de 7,4 kilómetros bajo el Danubio. Une los distritos de Buda y Pest. También se crearon dos nuevos túneles de andén bajo el Danubio. Antes de comenzar la perforación, el suelo de la parte superior del túnel se congeló con nitrógeno líquido criogénico. La estabilidad resultante hizo más segura la obra subterránea. La congelación del suelo también impidió la penetración del agua. Cuando se terminó el proyecto, en abril de 2010, se había utilizado un total de dos millones de metros cúbicos de nitrógeno.